Segunda jornada del festival, con un cartel a priori menos suculento que el del día anterior. Nada que ver, el Sabado fue el mejor día con diferencia, por eso decidimos darnos prisa y plantamos pronto en el recinto para poder ver la locura del grupo islandés Trabant. Música electrónica, punk descerebrado y una puesta en escena que incluía un striptease nada necesario, por parte del cantante (y es que con ese cuerpo escombro levantaba de todo menos pasiones) que arranco más de una sonrisa fuera del escenario. Una propuesta divertida que fue la mejor manera de empezar la segunda jornada festivalera.
Trabant
Después de ver a los islandeses, tocaba el turno de The Boyfriends, banda sosa donde las haya. El cantante iba embutido en unos pantalones blancos doce tallas más pequeñas y el resto de la banda era un poco cuadro. Al margen de detalles tan superficiales, he de decir que el cantante no dio una nota en su sitio y que hizo que huyéramos a la tercera canción. Falta de carisma encima de un escenario, falta de sintonía con el resto de la banda…un puto infierno, así que nos fuimos a ver a los madrileños Clovis. Era la primera vez que les veía con banda, ya que las anteriores veces siempre les había disfrutado tocando ellos dos solos. Así que era una oportunidad excelente de poder disfrutar de su excelente disco de debut “Respira”y ver las posibilidades que tienen con banda al completo, pero por desgracia no pudo ser así. Un ingeniero de sonido (creo que se llamaba Juan, más que nada por que toda la banda se cago en el) un poco manazas, se encargo de que aquello se convirtiera en una puta tortura. Una lastima, así que nos fuimos con la música a otra parte. En este caso a ver a Dirty Pretty Things, nueva banda de los ex Libertines Carl Barrat (cantante) y Gary Powell (bateria), la verdad es que fue un concierto excelente. Demostraron fuerza encima del escenario y no pararon entre canción y canción, demostrando la efectividad de su disco de de debut “Waterloo To Anywhere”.
The Boyfriends
Clovis
Poco después llego el turno de una de las bandas que más ganas tenia de ver, los suecos Shout Out Louds y del que ya había dado buena cuenta en este blog. La verdad es que el concierto fue estupendo y pudimos disfrutar de nuevas canciones que darán continuidad a su magnifico disco de debut “Howl Howl Gaff Gaff”. Brillaron cuando tocaron temas como “Very Loud”, “Please, Please, Please” o “The Comeback”, confirmando que es una de las bandas con mejor pronóstico del pop Europeo. Melodías pegadizas, teclados casi infantiles y una voz privilegiada son la formula de estos suecos a los que no hay que perder la pista.
Shout Out Louds
Luego llegaría el que fue para mi el mejor concierto del festival los Twilight Singers de Greg Dulli. Intensidad y unas composiciones que te desgarran desde el primer momento. La voz del ex Afghan Whigs derrocho potencia y sensualidad mezclándose con toda la electricidad que derrocharon sobre el escenario. Destacaron momentos de especial intensidad como la hermosa “Teenage Wristband”, una de las mejores canciones de su excelente “Blackberry Belle” o la tensión de “Martin Eden”. Greg Dulli no paró de fumar en todo el concierto y es que una voz como esa no se cultiva con gárgaras de clara de huevo, derrochó simpatía hacia el publico para terminar facturando el que para mi fue uno de los mejores conciertos del festival (pero esto ya lo había dicho no?) intensidad y emoción a partes iguales.
Twilight Singers
Después de ese particular Tour de force que fue el concierto de los Twilight Singers tocaba ver cosas más amables como el directo de los escoceses Belle and Sebastian. Antes me pase para ver el pedo de un Adam Green que pretendía emular a nuestra Massiel con unas cuantas copas, se cayo en repetidas ocasiones y destrozo su personal cancionero. Yo llegue solo para ver como destripaba Jessica y con eso tuve suficiente. Una pena. Pero vamos al grano y al que fue uno de los grandes momentos del festival. Belle and Sebastian se saben ganadores y es que con un repertorio como el que tienen es difícil que la legión de fans se sientan decepcionados. No obstante estuvieron a la altura de las circunstancias y consiguieron meterse al publico en el bolsillo con poco esfuerzo y buen hacer, ya que estuvieron simpatiquísimos, bailaron, invitaron al publico a subir al escenario (un clásico dentro de sus conciertos) y nos regalaron momentazos como ese “I’m a cuckoo”, “Le pastie de la Bourgeoisie” o “Jonathan & David”. Bailamos, cantamos y casi nos quedamos afónicos en uno de los conciertos más divertidos del festival.
El majo de Stuart
Después de los escoceses toco el turno de hacer la parada de avituallamiento y descansar un rato hasta que llegara la hora de ver a los Cardigans. Parece que el festival iba este año de suecos y no me extraña ya que tienen la extraña cualidad de facturar un pop característico, aunque si bien lo de los Cardigans ya no se puede considerar pop sino más bien rock. Y es que el concierto que no dieron los chicos de Nina Persson estuvo lejos de ese pop sofisticado y Naif de sus comienzos. Su cancionero ha evolucionado por otros derroteros y hoy por hoy les va más la grasa que el dulce. No obstante el concierto fue excelente y Nina tiene una voz sorprendente y llena de matices que sus primeros discos escondían. Aun así consiguieron las mayores ovaciones por parte del publico cuando tocaron temas como “Rise & Shine” o “Lovefool”.
Daft Punk se perfilaba como uno de los grandes momentos del festival y la verdad es que estuvieron a la altura de las expectativas. Llevaron una de las mejores estenografías que recuerdo en un concierto y que decir en un festival. Y ofrecieron un concierto donde fueron desgranando sus canciones más conocidas usando como hilo conductor el “Arround the world” de su disco de debut “Homework”. Grandes momentos fueron “Da Funk” el “One More Time” que enlazaron con “Aerodynamic” y que mantuvo en danza a todos los allí presentes.
Y ya por ultimo toco el turno a otro de los grandes momentos del festival, el concierto de Massive Attack. La verdad es que era la primera vez que les veía y no puedo dejar de pensar la cantidad de grandes momentos que me he perdido. Y es que el directo de los de Bristol es impresionante. Con dos baterías que incidían en la rítmica, consiguieron que canciones como Karmakoma sonaran monstruosas. Además contaron con la inestimable colaboración de Elizabeth Fraser (Cocteau Twins) que canto la canción del feto, “Teardrop”, entre otras y que nos hizo flotar con su maravillosa voz. 3D se encargaba de orquestar todas las composiciones con maestría y Horace Andy colaboró en canciones como “Angel”, que sonó increíble, para ya en la recta final regalarnos momentos inolvidables como “Unfinished Sympathy”. Un concierto excelente para cerrar la jornada de conciertos del sábado y que no hace más que confirmar la necesidad de iniciativas de festivales como el Summercase. El próximo año, más y mejor.
miércoles, enero 10, 2007
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