Era un secreto a voces, el debut en formato largo de Sons And Daugthers es uno de los mejores discos publicados en lo que llevamos de año. Si ya el mini lp “Love The Cup” presentaba a una banda en plena forma y de alta calidad (no es de extrañar, alguno de los miembros del grupo han colaborado con grupos como Arab Strap o The Zephris) donde temas tan redondos como “Johnny Cash” o “Fight” destacaban dentro del panorama del rock actual, su nuevo disco “The Repulsión Box” no hace mas que confirmar las expectativas generadas en su anterior trabajo y desarrollar la misma estela trazada por su predecesor, guitarras con aroma country y genuinamente americano pero con un poso punk que lleva la voz de Adele Bethel al limite. El disco se abre con la vibrante “Medicine” que comienza con una guitarra nerviosa que poco a poco se va recrudeciendo mientras la voz de Adele se deja acompañar por la de Scott Paterson que se encarga de dar la estocada al final de la canción; en “Red Receiver” es donde más se notan las influencias de su admirado Jhonny Cash, en la que Scott hace todo un despliegue de medios, coros y palmas dan el toque americano a uno de los mejores cortes del disco; “Taste The Last Girl” ha sido uno de los singles escogidos y una de las canciones más efectivas del repertorio y “Gone” se encarga de cerrar el disco con una crudeza que hace que no necesites más (por el momento). En total 10 cortes que apenas sobrepasan los 30 minutos y que son de una efectividad pasmosa. Lo breve si es breve, dos veces bueno.
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