Este año el festival Burgales del Sonorama se había convertido en una cita ineludible y no es para menos, el esfuerzo realizado por la organización para consolidarse como uno de los festivales de referencia durante el verano había dado sus frutos ofreciendo un cartel a la altura de las circunstancias. Pero vamos por partes, el viernes comenzó el festival con Madee que empezaron bastante tarde y tuvieron algún que otro problema técnico, lo que repercutió en los nervios del cantante y que hicieran una actuación más atropellada que la última vez que les ví (teloneando a Girls Vs Boys en la sala Moby Dick). A pesar de todo, su propuesta es una de las más atractivas del panorama actual. Guitarras distorsionadas y melodías cercanas al Emocore, herencia de un sonido norteamericano que les acerca a propuestas como las de The Get Up Kids o The Appleseed Cast. Reservaron para el tramo final del concierto sus canciones más conocidas, como “Mintaka”. A continuación, les toco el turno a Australian Blonde que vieron bastante reducida su actuación debido a un problema de organización. A estas alturas, la propuesta de los Asturianos tiene bastante poco que ofrecer e hicieron un concierto correcto y poco más. Poco después les toco el turno a los Sunday Drivers que dieron un concierto excelente, se les nota mucho más relajados en directo y además celebraron el cumpleaños de su cantante Jero por todo lo alto (es decir sobre el escenario, no, no hace falta que se rían) a pesar de todo no encuentro mucha chispa en sus discos. A continuación les toco el turno a la banda Simon Fowler, Ocean Colour Scene, que parece que este año se están dedicando a recorrer toda la geografía española. Sobre el escenario demostraron que su mezcla de soul y brit pop sigue en plena forma. Fueron momentos irrepetibles cuando sonaron “The Day We Caught The Train”, “Travellers Tune” o “The Riverboat Song” .Después salieron Molotov y sinceramente he de reconocer que no les hice demasiado caso, pero lo que si puedo decir es que contaba con una nutrida legión de fans que coreaban todas sus canciones, así que digo yo que lo disfrutaron. Según iba cayendo la gélida noche Burgalesa (no os podéis imaginar el frío que hizo) se acercaba el momento de disfrutar el concierto de !!!. Esta vez si me convencieron, la última vez que les ví en la sala Aqualung no podía dejar de pensar que era una de las bandas más sobrevaloradas en directo y que su cantante era poco más que un aspirante a Joaquín Cortes. Pero esta vez y por arte de magia, estuvieron increíbles. Su fusión funk-punk no hace más que ganar enteros sobre el escenario y su frontman estuvo bastante moderado con sus pasos de baile (lo que he de agradecerle enormemente) y solo nos deleito con su paso estrella: el de la gallinita. Al margen de esto, la banda se mostró completamente sincronizada y con un sonido absolutamente expansivo que invitaba a bailar a todo el público allí congregado. Y hasta aquí la crónica de la primera jornada del Sonorama.
Ocean Colour Scene
!!!
Y alguna que otra foto más, en mi flickr
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